Un maestro presidente
- Epifanio Estrada

- 6 sept 2023
- 2 Min. de lectura

Plutarco Elías Calles, humilde maestro de escuela y Presidente de la República después, toma del firmamento, el libro de oro de nuestra historia y lee en una de sus partes: "21 DE MARZO DE 1806". Se escucha un concierto de flautas desde "La Laguna Encantada" y la Obertura lleva el nombre de "BENITO JUÁREZ", porque Juárez es un himno de amor a la raza zapoteca con fusión de todas las razas, donde su nombre y su ejemplo pueden ser evocados desde que supo leer, escribir y hablar el idioma español; digno ejemplo para toda la niñez del mundo que habla idioma aborigen. En ella, Benito Juárez, el generador de amores, se le oye llamar con éxtasis de un convencido: "SALID DEL PUEBLO CARNE MORTAL. VOLVED AL PUEBLO BRONCE Y MÁRMOL, CARNE INMORTAL".
Juárez es el paladín del derecho y de las decisiones ... en esta forma, nace en la mente del Presidente Calles, el anhelo de realizar una obra de comprensión y de justicia para los suyos; se provoca en su ser un renacimiento de apoteosis ante tan relevante figura y se inclina ante él, como juramento de lucha en pos de la cultura y soberanía del indio, de ese trozo de carne que sus propios hermanos vilipendian y quieren liquidar.
Así nace el Internado Nacional de Indios o la "Casa del Estudiante Indígena", para conocer el secreto que a diario aflora en su conducta no como paliativo de carne heroica, sino como un resurgimiento de fortaleza cósmica, como compendio que contiene toda una experiencia hecha símbolo y orgullo, como guardián de la estirpe del insigne patricio Lic. Benito Juárez, que conserva inalterable, su digna altitud de "INDIO ILUSTRE", como la estatura de un "MAESTRO UNIVERSAL".
Libro: La Escuela en Espíritu
Autor: Epifanio Estrada Cruz





Comentarios