El momento solemne
- Epifanio Estrada

- 13 sept 2023
- 1 Min. de lectura

El despertar de un nuevo día es apasionante, convertido en una suntuosa hechicería, surge esplendente y mágico y del cual se goza en toda su intensidad, como caricia de lo inefable que se tiende sobre nosotros al caminar en medio del aire que se agita y reanima. Con esa influencia de ánimo, nos encaminamos al punto de reunión. Llegamos con escasos minutos de anticipación. La persona encargada de recibirnos para conducirme a mi nueva escuela, lo hizo alegre, pero sin disimular la preocupación que antes lo acongojaba por no haber llegado más temprano, porque el camión llegó segundos después, cansado, polvoso; era un caballo de hierro viejo y destartalado, despintado y con infinitas huellas de un trabajo forzado.
Lo abordé sin mi querido abuelito, sin mi amado protector, sin ese potencial de energía que el cielo me dió lleno de bendiciones, amor y luz. De esta forma impresionante y dolorosa por el impacto de la separación, una lágrima que no pude controlar, MARCÓ LA HORA CERO de este desprendimiento físico, para ir en busca de un destino mejor, cerrando de esta forma, el libro de oro de mi infancia campesina y de mi pequeño mundo, que ahora se hermana en otros confines desconocidos, pero con una luz promisoria en barro de colores. El recuerdo de ellos me ampara. Se fabrica desde hoy el mañana, que conquistaré con mis propias manos.
Libro: La Escuela en Espíritu
Autor: Epifanio Estrada Cruz





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