El cultivo de una nueva vida se inicia
- Epifanio Estrada

- 21 sept 2023
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Y así llegué a la "CASA DEL ESTUDIANTE INDÍGENA". Donde se hablan distintos idiomas, con un solo espíritu. El espíritu de la Revolución Mexicana.
He aquí, las interesantes palabras sobre esta Institución, del General Plutarco Elías Calles, Presidente de la República:
"Jóvenes estudiantes": Yo fui el fundador de esta Casa y en esta ocasión quiero explicar a ustedes cual fue mi idea al fundarla y qué finalidades perseguía. Las clases privilegiadas de mi país, las aristocracias y aún las clases medias, han tenido un concepto triste de las razas indígenas de México. Con la fundación de esta Casa y con hechos indiscutibles, quiero probar que están en un error lamentable, que las razas indígenas son razas de cerebro, vigorosas, bien organizadas, y quiero dar esa oportunidad reuniendo al mayor número de representantes de las razas de la República. Ustedes deben recordar como vinieron aquí, del lado de sus padres, llenos de pobreza y de lugares donde sólo veían ruinas, miseria y desgracia. Quiero que los privilegiados me digan ahora qué diferencia hay entre ustedes y sus hijos, que diferencia espiritual y moral.
"Las clases privilegiadas del país han querido siempre sostener su idea de que el indio no es susceptible de asimilarse a la civilización, porque en su egoísmo les conviene mantenerlo sumido en el fanatismo, el vicio y la ignorancia, los tres factores con que cuentan para poderlos explotar. Ustedes pueden ahora luchar por la vida en cualquier campo de acción y deben procurar que todos los indios se pongan en las condiciones de ustedes, levantando el nivel cultural de sus hermanos, ya que su nivel moral es, en muchos casos, superior al de las clases privilegiadas y no para que sean víctimas de explotadores y puedan así cooperar el bienestar, la prosperidad y grandeza de la Patria.
"Nunca he temido que alguno de ustedes deserte. Mi finalidad es convertir a cada uno en un líder, en un apóstol, en un agitador de sus pueblos, allá donde están sus hermanos, para que les prodiguen luz, los alejen del vicio y los defiendan. Espero que allá vean con amor la misión que se les ha encomendado ante sus hermanos de raza y que harán junto con el Gobierno un esfuerzo para que esas masas de mexicanos, como nosotros y como ustedes, gocen del derecho de tener un poquito de felicidad en la tierra. El que alguno de ustedes desertara sería un criminal, un traidor de su raza y a México. Deben luchar para hacer mejor la vida de los suyos, por elevarlos espiritualmente, por quitarlos del vicio y por defenderlos, para que no los exploten ni los sigan explotando. Esa es la misión de ustedes. Espero que sepan cumplirla y que sepan hacer honor a la raza a que pertenecen. Mientras los reaccionarios creen que las razas indígenas son un lastre para los blancos y mestizos, yo soy un enamorado de las razas de México y tengo fe en ellas".
Esa es la revolución y la democracia que demanda el indígena a través de una escuela, de una escuela con todas sus dimensiones y cuadraturas, sin límite de espacio y de tiempo; con auroras nuevas saturadas de un elixir fecundante, con promotoras pedagógicas o renuevos palpitantes, como aluviones de esperanza en ríos de sangre nueva y amazónica: PROTUBERANCIAS DE FE EN ORO VERDE.
Y así nació un nuevo adalid de renovación en firme. El sudor del surco ante la pureza matinal del agua que fluye en partículas de luz. Bañarse en auroras antes de ser cegados, es lo ideal. Las distancias y las edades son bilaterales y consustanciales de la vida, son puerta abierta a la libertad y a la integridad del hombre. Esta maravillosa magnitud tiene potencialidad inmarchitable, y es el hombre su quintaesencia. Su arca de Noé. Su SIETE cabalístico o estadío de dicha porque ya disfruta del séptimo día de su evolución. Apoteosis de una lucha de superación constante, Y entre su sino, cuentan los SIETE días de la semana cubiertas de una superestructura vital, de una eterna belleza y con un destino histórico y trotamundo; con la música, hado de burbujas cósmicas, también con sus SIETE nombres fulgurantes, forman la escala musical, de exaltación sagrada y sublime, donde el sentir humano se desliza por los espacios a través de su pentagrama cautivador hecha de sensitivas crepusculares, es el camino de las ninfas en trajes de cocuyos que señalan en misterioso en misterioso juego de luces, su trascendental CLARO DE LUNA; con el Arco-iris, que se observa como la escala tridimensional que nace de los grandes principios genéticos de la naturaleza y nos envuelve con su color BLANCO que es ARMONÍA; el AZUL, PUREZA; el MORADO, PREVENCIÓN; el VERDE, ESPERANZA y el ROSA, AMOR; son SIETE colores imponentes, renovadores de energía permanente y fuerza creadora sobre la diversidad envolvente de ese prodigio astral que se afianza a los sillares de la bóveda divina en su explosión jubilosa. ¿Y por qué no mencionar también "los SIETE genios de la astrología clásica con los SIETE DEVAS de la India, los SIETE Amshapante de Persia, los SIETE grandes ángeles Caldeos, los SIETE Séphirots de la Cábala de los Hebreos ...? Si todos ellos han de darnos una idea exacta de la gloria, del mérito y del precio del ARQUITECTO, autor de esta obra donde actuamos como sencillos pero diligentes obreros.
El niño "es cada corpúsculo de la naturaleza universal, tiene un instinto propio, y cada instinto, es un grado inteligente", es el tránsito riguroso de la ley del psíquico espíritu, tiene las correlaciones perfectas de todo lo creado, ramificado en un compuesto físico y metafísico que evoluciona como un estímulo creciente, palpitante y determinado.
La comunidad estudiantil resulta una materia virgen, expresiva y sensual; una materia cuya funcionalidad está llena de plenitud y de doradas alegrías en un mundo de paz, en un querer eterno, en un desear elocuente. Está preparado por siglos. Quiere vivir su integridad. Como un trasplante de amores a la medida de su cultura nativa pero dentro de una supervivencia atómica, porque es la evidencia deductiva y real de una raza no decadente, sino superior y preparada porque es número, número cuyo valor y estructura es el resultado múltiple de la sabiduría procedente de la UNIDAD, donde sus ecuaciones son exactas y dicen lo mismo en todos los idiomas. En esa UNIDAD, el obrero, desgreñado y harapiento, no revela la presencia de un espíritu atrasado, como el frac y la púrpura indican superioridad, porque allí puede estar el verdugo, el tirano, el libertino, el usurpador o el enemigo de todos, porque le falta el valor y las fuerzas necesarias para realizar un trabajo honrado que enaltece, fomenta y eleva. El obrero es ejemplo de esta demanda aun sabiendo que es explotado.
Libro: La Escuela en Espíritu
Autor: Epifanio Estrada Cruz





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